La Inteligencia artificial (IA) es una disciplina que se ocupa de crear programas o procesos que imitan hasta cierto grado el comportamiento del cerebro humano, realizando funciones similares a las de analizar, procesar, descubrir patrones, elaborar resúmenes de indicadores y ofrecer una respuesta que va más allá de un resultado lógico basado en fórmulas estáticas; como por ejemplo aprender en base a la experiencia y ofrecer soluciones inteligentes a gran cantidad de problemas. Hoy, la IA está aplicándose a todos los sectores empresariales; agricultura, servicios, atención a clientes, automatización e inteligencia de procesos y muchos ámbitos más. Dando como resultado la agilización y aumentando la rentabilidad a largo plazo de las empresas.
¿En qué situaciones de negocios, puede ser beneficioso el uso de la IA?
La administración de empresas contiene procesos en todas sus áreas funcionales (finanzas, marketing, logística, producción) donde recopilar datos es imposible sin un alto grado de intervención manual, un claro ejemplo de esto es el registro de datos para el análisis y la toma de decisiones. En este punto la IA ayuda a descubrir información oculta entre tantos datos y disponerla a los usuarios de manera más efectiva que el trabajo con fórmulas o revisiones manuales. En un reciente artículo, Gartner nos comenta que la tecnología de IA es capaz de proporcionar información sobre los deseos de los clientes y puede predecir su comportamiento futuro. También menciona que para 2025 los inversionistas de todas partes del mundo aprovecharán esta tecnología para determinar qué perfiles de personas y equipos tendrán más probabilidades de éxito en un potencial negocio, lo que les permitirá tener información más precisa antes de invertir.
Así, la Inteligencia Artificial está demostrando cada vez más su impacto positivo en variables clave de los negocios como:
- La productividad: Aumentando el rendimiento y la capacidad productiva, donde las máquinas se encargarán de procesos rutinarios con la resolución de problemas en tiempo real.
Trabajadores: La IA libera a los empleados de las actividades más mecánicas y les permite concentrarse más en aspectos únicos como la creatividad, la imaginación o la intuición.
Clientes: Dando respuestas automatizadas a los clientes en etapas donde éste valora una interacción rápida y con información de valor, comprendiendo mejor su comportamiento y logrando crear soluciones que coinciden de manera más certera con lo que ellos necesitan. - Mercado laboral: Provocando que surjan nuevos puestos de trabajo frente a otros que desaparecerán. Así como descubrir patrones que permitan corregir equipos deficientes en base a indicadores de desempeño.
La Inteligencia artificial mediante su intervención en los procesos empresariales, la reducción de los tiempos en la disposición de la información, la exactitud y rapidez de respuesta frente a problemas rutinarios, permite mejorar la última línea de los negocios, los beneficios y transformando la forma en que aquellos se desenvuelven.
